Tigrillo

El tigrillo es un plato tradicional de la región costera de Ecuador, especialmente popular en las provincias de Guayas y Manabí, aunque también se disfruta en otras partes del país. Este platillo tiene sus raíces en la gastronomía costeña y está estrechamente relacionado con la cultura rural ecuatoriana, donde los ingredientes como el plátano maduro y el queso fresco son esenciales y abundantes.

El nombre de «tigrillo» tiene cierta relación con el poder y la agilidad del animal conocido como el tigrillo o «tigrillo andino» (un tipo de felino), y se cree que hace referencia a la energía y vitalidad del plato, que es nutritivo y sustancioso. Sin embargo, no hay una conexión directa entre el tigrillo y el animal, sino más bien una representación simbólica de fortaleza y dinamismo que evoca el nombre.

Históricamente, este platillo nació como una forma de aprovechar los ingredientes locales en las zonas rurales y costeras. Los campesinos y pescadores necesitaban una comida energética para su jornada diaria, y el tigrillo resultó ser una receta sencilla y económica que combina los plátanos maduros (fuente de carbohidratos) con huevo (fuente de proteínas) y queso (fuente de calcio y sabor).

A lo largo del tiempo, el tigrillo ha evolucionado, pero sigue siendo una comida tradicionalmente servida en desayunos o almuerzos en muchas casas y restaurantes de la costa ecuatoriana. Aunque es comúnmente asociado con la costa, también se ha expandido a otras regiones del país debido a su delicioso sabor y a lo fácil de preparar.

Así que, aunque el tigrillo tiene raíces muy profundas en la región costera de Ecuador, hoy es un plato que representa la comida casera y típica de todo el país.

Ingredientes:

• 4 plátanos maduros (de preferencia plátano maduro o «plátano de seda»)
• 2 huevos
• 1 taza de queso fresco rallado (puedes usar queso cuajada o mozarela)
• 2 cucharadas de mantequilla o aceite (para sofreír)
• 1 diente de ajo picado o machacado (opcional, para darle sabor)
• 1/2 cucharadita de comino (opcional, para darle un toque de sabor adicional)
• Sal y pimienta al gusto
• Cilantro fresco (opcional, para decorar)

Preparación:

1. Cocinar los plátanos: Pela los plátanos maduros y córtalos en rodajas gruesas. En una olla, agrega agua con un poco de sal y cocina los plátanos a fuego medio hasta que estén blandos, aproximadamente de 10 a 15 minutos. Una vez cocidos, escurre el agua y deja que se enfríen un poco.
2. Hacer el puré: Con un tenedor o un pisa puré, aplasta los plátanos cocidos hasta obtener un puré grueso (no hace falta que sea completamente suave, debe tener algo de textura). Si prefieres un tigrillo más cremoso, puedes machacarlos más.
3. Sofrito: En una sartén grande, calienta la mantequilla o el aceite a fuego medio. Agrega el ajo picado (si decides usarlo) y sofríe hasta que esté dorado y fragante. Si usas comino, agrégalo junto con el ajo para que se integren bien los sabores.
4. Mezclar el puré de plátano: Agrega el puré de plátano a la sartén con el sofrito y revuelve bien. Cocina a fuego bajo durante unos minutos para que los sabores se integren.
5. Incorporar los huevos: Bate los huevos ligeramente y añádelos a la mezcla de plátano. Remueve constantemente hasta que los huevos estén cocidos y bien integrados con el puré de plátano. Esto hará que el tigrillo tenga una textura suave y cremosa.
6. Añadir el queso: Agrega el queso rallado y mezcla bien hasta que se derrita y se mezcle completamente con el puré de plátano. Ajusta de sal y pimienta al gusto.
7. Servir: Sirve el tigrillo caliente. Puedes decorarlo con cilantro fresco picado si lo deseas. El tigrillo tradicionalmente se sirve con aguacate y chifles (plátano frito), pero también puedes acompañarlo con un huevo frito encima para hacerlo aún más delicioso.

Video explicativo: